M I E N T E T E

Y pasan los días. Y sólo queda una opción. SEGUIR.

Cuando estas en los bajos fondos sólo puedes subir. Subir y alcanzar la estabilidad que necesitas. Sostenerte en tierra como se sostienen los barcos en el mar mediante un ancla.

Este es mi consejo: No mires sus cosas, sus redes sociales. No mires nada, porque sí miras algo, caeras sin quererlo. Y volveras al principio.

No pienses en los días de invierno cuando os dormíais juntos. Un sofá, una manta de pelo, abrazos,películas, play. No pienses en el invierno. Directamente no pienses. Lee. Escribe. Manten la mente ocupada.
Dificulta la posibilidad de volver a veros. Y sobretodo, odialo, piensa en el final, piensa en como te sentiste. Piensa que fue un gran actor y que tú te creíste esa película. Sientete utilizada. Que nadie te quite la razón. Porque cuando una persona tiene sentimientos es demasiado fácil hacerla creer lo que uno quiere que crea.

Las personas que quieren con locura a otras, se agarran a cualquier cosa para que alguien les diga los que quieren escuchar.
El incrédulo se aferran al horóscopo, el ateo empieza a creer en dios, y tú empiezas a creer lo que te dice la gente.

Yo nunca he sido de las que dan falsas esperanzas, tampoco he sido de las que tiran la toalla con facilidad. Soy de las que dicen las palabras indicadas en los momentos idóneos. De las que cuando pierden la calma son una olla a presión. Soy de las que te escuchan y hacen entrarte en razón. Realmente, quiero a muy poca gente, a poquísima, pero sí quiero a alguien me encargo de demostrarselo. Y soy fría, lo se. Sí alguien importante para mí, llora, no se como reaccionar. Soy muy simple.

Pero he aprendido algo sobre el amor, el amor es cuando tienes motivos suficientes para renunciar a una persona y aun así no lo haces. La distancia no significa nada, cuando alguien significa todo.