Los recuerdos vuelven, para bien o para mal.

Qué vamos a saber de la vida si lo estamos dejando todo por personas que ni siquiera nos han dicho "ven". Algún día recordaremos todo esto y sonreiremos. Les diremos a nuestros nietos: "No tenía ni puta idea de la vida, pero aquí estoy"
Y es que nada marca más que esa persona que no es nada tuyo pero lo da todo por ti. La persona que se la juega sin saber el final de la historia, que espera algo que quizás nunca llegué. Pero que está ahí, contigo.

No tengo ni zorra de como va el mundo. Parece que todos están desilusionados. La gente es demasiado realista para mi gusto y yo a mi vida le pongo demasiado color. Me gusta creer lo que yo quiero que sea, y quizás eso me lleve al fracaso.
Se que una mentira o una imaginen, que preferirías no haber visto, de una persona que nunca creíste, puede crearte una desilusión que ni el tiempo, ni los recuerdos más bonitos pueden borrar. ¿Y que hago.. Tiro la toalla sí ya no creo en ti? Porque ya no creo. Cada vez que avanzó retrocedo. Y todas las noches me viene a la cabeza el mismo pensamiento. Pero, sinceramente, no me arrepiento, no me arrepiento de haber visto más allá de lo que mis ojos me dejaban ver, porque eso es lo que te hace dejar de estar ciega.
No luche por no perderte, porque fuiste tú quién me perdiste en aquel mismo momento. Sólo luche para que la maravillosa persona que conocí volviera. Nunca se había ido, siempre había estado ahí. No se puede volver a enamorar a una persona cuando esa persona ha sufrido, a no ser que tú seas el primero en enamorarte de esa persona de nuevo.


Los recuerdos siempre vuelven, para bien o para mal.